Me encantaría me permitieras llegar de repente a donde te encuentres con ella, que la tengas vendada de los ojos, ella contra una mesa o un escritorio o un sofá, alzarle la falda, darle clavo, venirme, saludarnos con vos, e irme... Claro, todo en frente tuyo, algo rápido y muy casual. Piénsenlo y me avisa. Saludos